domingo, 3 de mayo de 2015

Pino carrasco, "Pinus halepensis"

Según los datos del Tercer Inventario Forestal Nacional del Ministerio de Medio Ambiente, la especie que ocupa la mayor superficie arbolada del sudeste ibérico es el pino carrasco (Pinus halepensis), cuyo epíteto específico hace referencia a su presencia en Aleppo (Siria), donde aunque resulte paradójico no es abundante.


Foto 1. Pinos carrascos singulares en Cajitán, Mula

Su área de distribución ocupa todo la cuenca mediterránea, pero en Anatolia, Balcanes y Palestina puede convivir con otra especie muy similar, Pinus brutia (Figura 1). En España está la mayor superficie de pino carrasco del mundo. En concreto, en el sudeste ibérico, aparece con  una raza o variedad de gran vigor, encontrándose las mejores masas forestales autóctonas en altitudes medias (500-1000 m) de las sierras del Segura, Moratalla, Caravaca, Cehegín y algunas otras zonas más puntuales. 


Figura 1. Área de distribución del pino carrasco y de su equivalente (vicariante) Pinus brutia  en oriente

En la Cuenca del Segura y su entorno, los pinos carrascos forman sus bosques más representativos, sin embargo, son poco valorados en este momento debido a las plantaciones masivas que se realizaron con ellos en la segunda mitad del siglo XX, en algunas ocasiones ciertamente con poco respeto hacia la vegetación autóctona, por lo cual existe ahora una creciente tendencia a manejar estas masas de pinares en pro de la vegetación natural existente en el lugar. Además, el aspecto económico que justificó en parte las plantaciones, ha quedado fuera de lugar, debido al bajo precio de la madera que hace que las mismas no sean rentables, intentándose en estos momentos la recuperación de los bosques y garrigas naturales de carrascas, quejigos, coscojas, lentiscos, sabinas, enebros, acebuches y otros árboles y arbustos que en este momento generan una gran riqueza, no sólo ambiental, sino también económica,  gracias a la caza o al turismo rural.

Foto 2. Repoblación con pinos carrascos, obsérvese  las filas de árboles.


Sin embargo, no deberían eliminarse estas arboledas de pinos de forma sistemática, y por supuesto en ningún caso aquéllas que provengan de masas naturales autóctonas. Las plantaciones de pinos existentes pueden además ser útiles ya que evitan la erosión y actúan como nodrizas, en cuyo cobijo se recuperan otras especies de árboles y arbustos autóctonos. Pero sí que se deberían manejar los monocultivos de pinos plantados que son más bien hileras de árboles, para "naturalizarlos" e intentar generar en ellos una estructura de bosque, no un "ejercito arbóreo". En cualquier caso, en determinados lugares sigue siendo recomendable plantar pino carrasco (por ser la especie arbórea más rústica del sudeste ibérico), aunque utilizando exclusivamente semilla de origen local, lo que daría lugar si se realiza bien la plantación a bosques bien estructurados.


La expansión de estos pinares, que fue favorecida en el sudeste español debido a la destrucción de bosques naturales de todo tipo, pero en especial de fagáceas y lentiscares, por roturaciones, incendios y pastoreo, se debe sobre todo a dos características de estas coníferas que les hacen competir con ventaja frente a cualquier otro árbol a la hora de recolonizar un terreno recién deforestado: la primera es que los pinos son especies heliófilas, es decir, prosperan bien en suelos desprovistos de otra vegetación que les pueda ensombrecer, y la segunda que su crecimiento es bastante rápido. 

Foto 3. Pinar del Cañón de Valdeinfierno, Lorca.
Masa autóctona donde crecen junto a un sotobosque de sabinas, coscojas y enebros.

Por otro lado, existen otros factores que benefician a este género: su adaptación al fuego, tanto por la serotinidad (las piñas permanecen en el árbol con los piñones sin dispersar hasta que el fuego pasa), como porque los incendios reducen la cobertura del sotobosque, eliminando así la competencia. Además, los pinos carrascos son capaces de acumular agua en la albura (parte viva del leño) durante una tormenta de verano, circunstancia que aprovechan fisiológicamente, cosa que no hacen los Quercus.


Foto 4. Piña abierta, que ha dispersado ya los piñones
Pasamos ya a concretar las características del pino carrasco. Este es un árbol perennifolio, monoico, de talla mediana que puede alcanzar los 30 m de altura en determinadas condiciones, aunque normalmente mide entre 5 y 18 m.

Los pies jóvenes tienen aspecto cónico (Foto 2), que pasa a ser una copa irregular en los adultos, aunque generalmente redondeada. Su tronco puede ser estilizado o tortuoso, dependiendo de que el biotopo le sea más o menos favorable, pudiendo alcanzar hasta 1,5 m de diámetro. En las costas mediterráneas, en aquellas zonas más castigadas por los temporales toma con frecuencia forma achaparrada, arbustiva, con ejemplares añosos que pueden alcanzar hasta 1 m de diámetro y apenas 2 m altura.


Foto 5. Detalle de la corteza en un pino anciano.
Pino de la Fuente del Algarrobo, en Águilas
La corteza es cenicienta, blanquecina, característicamente lisa en las primeras etapas, pasando con la edad de parda a pardo-rojiza y agrietada. Las ramas y ramillas son más delgadas que en otros pinos, estando las hojas agrupadas en parejas sobre una especie de vaina que las envuelve en la base en la terminación de las ramillas. Estas hojas son de color verde claro, flexibles y muy delgadas.


Foto 6. Detalle de conos masculinos y ramillas con hojas
Los conos masculinos son amarillentos, oblongos y se agrupan en gran número en espigas cilíndricas, cerca de la terminación de las ramillas. Los conos femeninos son ovoides, primero verde-rosados, luego violáceos, y dan lugar a una piña aovada-cónica  característica por su grueso pedúnculo leñoso de 1-2 cm. Los piñones son pequeños, con alas de 3 a 5 veces más largas que ellos.


Foto 7. Detalle de piña 
Este árbol florece de marzo a mayo, dando lugar a los frutos en los meses de agosto a octubre del segundo año tras la fecundación. La piña se abre para diseminar los piñones en la primavera del tercer año. Una característica del pino carrasco es que produce piñas serotinas en mayor proporción y longevidad que las del negral (Pinus pinaster).

De los pinos ibéricos, éste es el que mejor soporta las sequías y las altas temperaturas, aparece en ambientes secos y soleados de las comarcas mediterráneas litorales y sublitorales o bien en zonas de escasa altitud cuando es continental. Un factor significativo en su distribución es la media de las mínimas del mes más frío que comienzan a afectarle negativamente si son inferiores a -3 ºC. Puede crecer con precipitaciones inferiores a los 200 mm, aunque su óptimo se encuentra por encima de los 400, y se desarrolla en todo tipo de sustratos, excepto en ambientes con cierta salinidad. Es el más abundante por tanto, en las costas mediterráneas de nuestro país, donde vive desde el nivel del mar hasta los 1.500 m de altitud.

Foto 8. Pinos carrascos sobre dunas de playa, obsérvese su porte sinuoso y achaparrado debido al viento marino.


En nuestro entorno este árbol ha sido utilizado por su madera, leña y carbón, más raramente para la extracción de resina en algunas zonas de la Sierra del Segura (Albacete) y Moratalla. Su madera es considerada de baja calidad, debido a la presencia de nudos y sus fustes normalmente retorcidos, salvo los que crecen en ambientes muy favorables; no obstante, es muy utilizada para la fabricación de aglomerados.

Por otra parte, es un árbol de sombra excepcional, típico en cortijos, donde ha servido tradicionalmente de resguardo a ganados, aperos de labranza, segadores y esparteros. En la actualidad se emplea en jardinería más o menos rústica. Es la especie que más se ha repoblado en el territorio y si bien no corre ningún peligro, las talas indiscriminadas acaecidas en los últimos decenios, así como las roturaciones y los incendios han provocado la casi total extinción de las poblaciones autóctonas más añejas y emblemáticas.

A pesar de esa mala fama que hemos comentado tiene actualmente, este pino ha convivido con las culturas mediterráneas desde la antigüedad; según la mitología griega nace debido a la disputa entre Pan y Bóreas por el amor de la ninfa Pitis. Ésta prefiere a Pan y el dios del viento del norte, de un soplo, la lanza contra una roca. Gea, compadecida de la tristeza de Pan la transformó en un árbol, el pino, llamado "pitys" en griego. También fue un árbol consagrado a Poseidón ya que era y es típico de los arenales costeros.

Figura 2. Óleo de Edward Calvert
Fuente: wikipedia
Y por último destacar que, aunque es el menos longevo de los pinos ibéricos, ya que en condiciones naturales raramente excede los 200 años, en el Cagitán de Mula, Murcia, se ubica el conocido “Pino de las Águilas” que nació en torno a 1703, y que, según los datos disponibles, es el pino carrasco más viejo y de mayor cuerda en el mundo. A este venerable anciano lo conoceremos mejor con una entrada específica en el blog próximamente.


Foto 9. Pino de las Águilas. Cajitán. Mula

2 comentarios:

  1. Muy buena la publicació,aunque lo que si es relativamente falso es eso que han citado de que no aguantan bien temperaturas de hasta menos tres grados.Yo he visto y por mi propia experiencia los tengo en zonas en las que las heladas llegan a ser inferiores a menos 5 grados y los he llegado también a ver en zonas de guadalajara en los cuales llega a menos 10 y las toleran perfectamente.Eso si una vez establecidos,cuando son pequeños y son de varias savias tienen que estar en tubitos,pero una vez que superan el metro,aguantan perfectamente hasta los menos 8 sin ningún problema.Muy interesante la entrada y ánimo con el Pino de las águilas,me ha sorprendido,y no lo conocía.Normalmente viven sin extrañar unos 200 años perfectamente,pero me ha sorprendido que este ejemplar viva tanto y se le ve aún que le queda mucho.Saludos.

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  2. Estimado amigo, creo que no nos hemos explicado bien, nos referimos a las media de la mínimas del mes más frío (con los -3ºC), este pino puede aguantar hasta unos -18º centígrados absolutos, sin sufrir lesiones (comienza a amarillear eso sí). Con el dato de -3º C nos referíamos a la media de las mínimas del mes más frío; es posible que sobre una "," en nuestro texto o esté mal expresado, vamos a intentar corregirlo, hacemos lo que podemos, jeje. Así que, en cualquier caso, muchas gracias por tu comentario. Por lo demás, los datos los solemos sacar de la bibliografía científica, pero también es bueno saber de las experiencias de personas como tú.
    Nuestros mejores deseos.

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