lunes, 22 de mayo de 2017

Quejigal de El Hortillo, Lorca


Hace un par de meses colaborábamos en un reportaje en La Verdad hablando de la importancia de las arboledas singulares como nodos de la biodiversidad; en él se mencionaba el Quejigal "Quercus faginea" de El Hortillo, en el término municipal de Lorca, que además es una de las arboledas protegidas por la Ley 14/2016, de 7 de noviembre, de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Región de Murcia.

Foto 1. Terrenos de origen metamorfico anexos al Quejigal del Hortillo, entre cultivos de almendro.


Esta singular arboleda que se extiende a lo largo de la rambla de la que toma su nombre, ha sido beneficiada por la presencia de suelos silicatados que retienen bien la humedad cuando las precipitaciones son escasas, estando también los robles en el fondo de valle o donde hay humedad freática, favoreciendo de este modo su presencia. Se trata de una formación arbórea abierta entre cuyos ejemplares podemos ver también carrascas, chopos, álamos, almeces, olmos y, sobre todo,  pinos carrascos. Por lo demás, podemos decir que es el quejigal más extenso de la Región de Murcia, junto con el del Carrascalejo en Bullas.

Foto 2. Foto aérea del entorno de la arboleda.


Resiste esta formación, como vemos en la foto aérea (Foto 2), la presión agrícola, que ha rodeado este bosquete de cultivos de almendro, cuyo aprovechamiento bien conocemos, aunque no ha sido menos útil el empleo, aunque sea de una especie silvestre, que de estos quejigos de más de un siglo y medio de vida se ha hecho tradicionalmente, ya que han sido carboneados multisecularmente y, probablemente, por eso respetados hasta cierto punto.

Foto 3. Quejigo conformado por varios pies a la vez, que indica su
origen en rebrotas, toda vez que dejaron de cortarlos
Ya en el Libro de Montería de Alfonso XI, a mediados del siglo XIV, hacía referencia a las bondades de estos montes, hablando de las tierras de Lorca:

“Los Xarales de Chuejas es bué móte de Offo e de Puerco en invierno, e ha vna Fuente, quel dizen Chuejar,
La Cabeça de la Xara es bué móte de offo e de purco en invierno.”

Probablemente, los antepasados de estos quejigos que contemplamos formaban parte de esos buenos montes ya que estamos muy cerca de los sitios citados, si bien hoy día los osos ibéricos están extintos en las zonas de clima Mediterráneo, relegándose su escasa presencia a la Cornisa Cantábrica.

Foto 4. .Excelente bóveda arbórea conformada por los quejigos del Hortillo.
La existencia de bosques maduros es extremadamente importante para la biodiversidad que precisa de árboles en todos los estadios de su desarrollo, desde jóvenes hasta maduros e incluso madera muerta para que el ecosistema posea más nichos para la vida. Estos ejemplares que aquí vemos se han adaptado a condiciones de mayor aridez que la considerada su óptimo ecológico, siendo por tanto muy interesante su conservación y estudio en estos tiempos en los que es fundamental para la conservación de las especies su capacidad de adaptación al cambio climático.

Foto 5. Quejigos en flor en la margen izquierda de la rambla del Hortillo.

Y para terminar, unas fotos que ilustran si cabe más aún la necesidad de preservar nuestras arboledas en las que, por supuesto, no sólo hay árboles, hay una gran diversidad de vida a su amparo, briófitos, plantas anuales, bianuales, e incluso una tortuga mora que hemos visto pasear en este, su hogar.





lunes, 8 de mayo de 2017

Carrascas de Chirivel, Almería

Un poco más al norte que la última vez que publicamos, de vuelta ya al sudeste peninsular, nos encontramos hoy en el pequeño pueblo de Chirivel, situado en la comarca de Los Vélez, en Almería, al pie de la Sierra de María.

Foto 1. Sierra de María
Este pequeño pueblo es, sin embargo, un enclave en el que ya había un asentamiento romano a finales del Siglo I, el denominado Ad Morum, enclave recogido en el Itinerario de Antonino y ubicado al pie de la vía Augusta. De él tenemos noticias gracias al yacimiento arqueológico  El Villar, cuyo tesoro más preciado es el grupo escultórico donde se representa en mármol blanco al dios Dionysos, apoyado sobre el tronco de un árbol y acompañado por un felino, posiblemente una pantera, que se puede contemplar en el Museo de Almería.


Visitamos por tanto esta semana unos árboles bastante más familiares para nosotros que el argán marroquí, un par de carrascas "Quercus ilex subs. ballota" que encontramos junto a la autovía de Granada, si queréis situaros podéis pinchar AQUÍ y viajar hasta ellas.

Foto 2. Carrasca del Cortijo de la Aceitera I
Esta primera carrasca, con un perímetro de tronco de 5,40 m llama nuestra atención poderosamente al ver desde el lado Oeste (foto 3) el gran brazo que perdió, y cuya herida no ha podido cerrar, lo que ha hecho que su copa se torne asimétrica. Esta encina debió ser el árbol más utilizado como sombra por los transeúntes de la carretera de Murcia-Granada, una ancestral vía de comunicación que, como se ha comentado forma parte de la vía Augusta, que anteriormente a Roma fue la Vía de los Cartaginenses, entre Cástulo (Linares) y Carthago Nova (Cartagena), habiéndo sido construida por los correligionarios de Anibal, según el historiador M. Corchado Soriano. Pues bien esta carrasca debe ser una descendiente de las que respetaran para la construcción de dichas vías en La Antigüedad.

Foto 3. Vista oeste de la Carrasca I
La segunda encina, un poco más alejada de la autovía, es más alta que la anterior, aunque también ha perdido varios brazos a lo largo de su azarosa vida, por rayos y heridas de podas para extracción de leñas que provocaron, entre otras cosas, la atracción de xilófagos (Cerambis cerdo) que penetraron por dichas heridas y la pérdida final de brazos principales, lo que le ha configurado una estampa un poco alejada de la copa globosa típica de estos árboles.

Foto 4. Carrasca del Cortijo de la Aceitera II, la cinta métrica que vemos en el suelo
 nos ayuda a situarnos a la distancia adecuada para medir su altura con un clinómetro.
Desde el siglo XVIII la zona está deforestada y dedicada a la agricultura extensiva, tal como apunta el clérigo Antonio Jose Navarro a finales de dicha centuria en su obra "Viajes de  un naturalista ilustrado por los reinos de Granada y Murcia",  donde literalmente comenta del lugar: El valle esta ia sin pinos ni carrascas de que antes estaba poblado, y en su lugar hai mui buenas labores y cortijos que dan trigo, zebada, zenteno y mantienen bastantes ganados...". En cualquier caso, es casi seguro que Navarro contempló las carrascas que hoy estamos comentando, pues ya tendrían alguna década a finales del Siglo de las Luces.

Foto 5. Vista de la Carrasca II desde el lado oeste.

En esta misma visita estuvimos midiendo la edad de una encina cercana que había muerto no hacía mucho gracias a una barrena de Pressler (sólo la usamos si el árbol está muerto), extrayendo un cilindro del tronco al objeto de poder contar sus anillos.

Foto 6. Barrenando el tronco ya muerto de una carrasca
Y terminamos con una fotografía de otro árbol ya muerto, junto a las 2 carrascas protagonistas de la presente entrada, en el que observamos cómo se intentó tratar sus heridas rellenando el hueco de las mimas con cemento, práctica muy extendida y que se hace con buena voluntad por parte de los propietarios o personas interesadas, pero que no beneficia en nada al árbol ya que, por una parte se impide la formación del labio de cierre alrededor del corte y por otra, se malogra la barrera bioquímica que hace el árbol para protegerse de patógenos, que tendrán más fácil proliferar de este modo.






FICHA BÁSICA


Especie
Quercus ilex subs. ballota
Nombre común
Carrasca, encina
Nombre propio
Carrascas del Cortijo de La Aceitera
Término municipal
Chirivel
Provincia
Almería
Altitud
1000 msnm
Perímetros
5,40 m / 5,00 m
Alturas
8,25 m/ 13,00 m
Edad aproximada
350 años
Estado de conservación
Malo
Amenazas
Obras y subsolado excesivo
Estatus legal
--
Plan de actuación definido
--