jueves, 15 de enero de 2015

Biodiversidad asociada a árboles y bosques viejos

                      (o la importancia de conservar nuestros árboles y bosques maduros)



Las singulares condiciones ecológicas asociadas a los bosques y árboles viejos, donde aparecen una gran cantidad de hábitats y microambientes ha generado la alta biodiversidad de organismos asociados a ellos. Además, al haber los árboles que alcanzaban la vejez y su biota asociada coevolucionado juntos a lo largo de millones de años, han resultado ser más interdependientes entre sí. 

Por todo lo anterior, se puede decir que hay una gran cantidad de taxones especializados en vivir sobre bosques y árboles maduros y los nichos que en ellos se generan (madera vieja en descomposición, grandes oquedades, sombreado intenso, etc.). Pero además, no hay que olvidar que bosques y árboles viejos son un extenso paraguas que cobija en su seno formas de vida más generalistas. 

En esta sucesión de fotografías vemos el ciclo de la vida en los arces o parrizas (Acer granatense), desde él árbol anciano monumental hasta los pequeños plantones. Se observa, especialmente, la necesidad en dicho ciclo de los hongos que degradan la madera muerta, permitiendo que ésta se incorpore de nuevo como nutriente al suelo.



Acereda en la sierra de Villafuerte, Moratalla, donde hay presencia de árboles de distintas edades, lo que indica que el bosque se encuentra en un estado de madurez que le permite su autoregenerado.


Arce o parriza monumental en las proximidades de la embotelladora de agua del Cantalar.

Vieja rama de arce rota de modo reciente.

Madera de arce metabolizada por hongos que degradan los haces de celulosa del árbol, 
proceso conocido como pudrición marrón.

Pequeñas plantas de arce creciendo sobre la materia orgánica, con ellas 
comienza de nuevo el ciclo de la vida.


Y ya en otras entradas en días sucesivos, describiremos algunas de las formas de vida más especializadas en mantener una estrecha relación con los bosques y árboles maduros, sin los cuales éstas no podrían sobrevivir, pues no pueden realizar sus funciones vitales en otros hábitats que los generados por aquéllos.

Por otra parte, de este mismo tema ya hablamos el pasado mes de marzo, en la Jornada que se organizó en Cartagena con motivo de la exposición itinerante "EnArbolar, Grandes árboles para la Vida", aquí os dejamos el enlace. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario