lunes, 3 de julio de 2017

Roble de los Barrancos, Moratalla

Al pie del Pico del Buitre, Moratalla, visitamos esta semana un quejigo ("Quercus faginea") monumental que encontramos a unas decenas de metros del Cortijo de los Barrancos, como un resto de  los abundantes quejigares que aparecían en las vaguadas húmedas de las sierra de Benamor.

Foto 1. Cara este del Pico del Buitre

En este momento el magnífico árbol de 16 m de altura, cuyas ramas principales aparecen a unos 4 m, tiene un uso exclusivamente ornamental aunque hace unas decenas de años fue utilizado con fines agropecuarios, como sombra e incluso de ramón para el ganado, dando todavía hoy abundantes bellotas. 

Foto 2. Roble de los Barrancos

No está solo, en este bello rincón de la Sierra del Buitre encontramos a su lado a unos pocos metros una monumental carrasca (Quercus ilex subsp. ballota) y en las inmediaciones pinos rodenos (Pinus pinaster), también de gran porte, que nos alegran la vista y el alma, y nos trasladan a tiempos en los que éramos más respetuosos con nuestro entorno y convivíamos en armonía con estos gigantes y otros que, desgraciadamente, han ido desapareciendo o se encuentran en peor estado.

Foto 3. Félix (casi invisible) entre roble y carrasca
El tronco, inclinado debido a la pendiente, o tal vez el viejo muro que nunca le sentó bien a las raíces del lado este, circunstancia que el roble ha solventado colocando más ramaje a modo de contrapesa en dicha dirección (Foto 4).


Foto 4. Troncos inclinados del roble, bien pueden ser 2 individuos distintos,
aunque también 2 rebrotes de un antiguo ejemplar.

Por el otro lado del tronco, a poniente, como vemos en la Foto 5, el árbol presenta exudaciones y tumores que parecen ser  vestigios de antiguas heridas de poda que pueden estar generando pudriciones en la madera en dicho lado.

Foto 5. Tronco con exudaciones


En la Foto 6 se observan las grandes raíces que medran de un caño situado a unos 50 m. Ésta se encuentran en algunas zonas al descubierto, debido a la erosión de antaño, cuando el ganado sesteaba en su sombra. Parte de estas raíces tienen un grosor muy considerable, lo que indica que el árbol las utiliza también para ejercer fuerzas de compresión y así evitar su caída en el sentido de la pendiente.


Foto 6. Raíces superficiales, dirección oeste.

Como vemos, por suerte, este árbol y los alrededores se encuentran en manos de personas que pretenden mejorar su estado de conservación, gracias al cuidado que van poniendo los moradores de la casa vecina, esperemos que se acuerden del sistema radicular cuando dispongan alguna modificación del entorno, pues su interés es tener éste bien cuidado, tal es así, que incluso han colocado un comedero para las aves que seguro están encantadas de cobijarse bajo las ramas de los abundantes árboles que encontramos en el cortijo.

Foto 7. Comedero colocado en el entorno del roble

Y para terminar, os dejamos con una imagen del roble a principios del siglo XX, que amablemente nos dejó fotografiar Máximo Sandoval en una visita a otro gran árbol moratallero, el Olmo del Cojudo, hace ya algunos años, en la que vemos cómo varias generaciones de la familia descansaban bajo la sombra del que en aquella época era ya un magnífico ejemplar.


Foto 7. Familia de Máximo Sandoval a la sombra del roble de los Barrancos,
 principios del siglo XX.

FICHA BÁSICA


Especie
Quercus faginea
Nombre común
Quejigo, roble
Nombre propio
Roble del Cortijo de los Barrancos
Término municipal
Moratalla
Provincia
Murcia
Altitud
991 msnm
Perímetro
3,53 m
Altura
16 m
Edad aproximada
200 años
Estado de conservación
Regular
Amenazas
Obras o remociones en el entorno
Estatus legal
Ley 14/2016, de 7 de noviembre, de Patrimonio Arbóreo 
Monumental de la Región de Murcia
Plan de actuación definido
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