La especie que os mostramos hoy es exclusiva de nuestra región, en el continente europeo solamente se puede encontrar de manera natural en zonas de Cartagena y La Unión. Su nombre científico es Tetraclinis articulata (Vahl.) Master.
Tiene distintos nombres comunes como son: sabina o ciprés de Cartagena, sabina mora, asiprés o tuya.
Respecto
a su origen, es una especie muy primitiva originada en el Terciario, cuyos
parientes vivos más próximos están en Oceanía y Sudáfrica. Su extensión debió
ser mucho más amplia en la Antigüedad, tanto en el norte de África como en el
sur de Europa e islas mediterráneas. Parientes muy próximos fosilizados han
aparecido en Sicilia y en el Macizo Central francés. En el sudeste ibérico,
desde Almería a Murcia, en un arco de más de 200 kilómetros hay restos de carbones
de T. articulata, comenzando en el
yacimiento calcolítico almeriense (3.200-2.200 a. C.) de los Millares
(Rodríguez Ariza, 1992). Para pasar después a época Árgárica (2.300-1.500 a.
C.), cuando aparece en yacimientos como Fuente Álamo, Cuevas de Almanzora
(Schoch & Schweingrüber, 1982; Carrión Marco, 2004 y 2005) y Cerro de la
Viña, Coy, Lorca (Grau, 1990). Ya en época púnica (siglos VI-V a. C.) se
encuentran carbones en Punta de los Gavilanes, Mazarrón (García Martínez &
Grau, 2005) y, por último, entra en la historia con los restos antracológicos
de ciprés de Cartagena aparecidos en el yacimiento ibérico (siglos IV-II a. C.)
de Coimbra del Barranco Ancho, Jumilla (Grau, inédito). Suele aparecer como
resto de carbones empleados para la combustión metalúrgica o doméstica, entre
otros usos, lo que nos proporciona la idea de que era relativamente abundante,
por lo que la hipótesis de que esta especie fue introducida por los fenicios,
que aparecen en la historia en torno al 1.200 a. C., resulta improbable, toda
vez que que está presente en los yacimientos argáricos y calcolíticos, cuyas
culturas son anteriores a la llegada de los fenicios a Iberia.
Foto 2. Yacimiento de Los Millares. Fuente fotografía: http://www.rutasconhistoria.es/loc/yacimient-de-los-millares |
Tetraclinis
articulata
es un pequeño árbol de crecimiento lento que puede vivir casi 500 años y
alcanzar portes considerables. Sin embargo, hasta hace unas décadas en el sudeste ibérico estuvo
sometido a una intensa explotación y las masas forestales actuales muchas veces
están formadas sólo por jóvenes y rebrotes. Además de su gran interés
científico y biogeográfico, los bosques de esta especie desempeñan un papel
trascendental para la fijación de suelos en las regiones semiáridas, tan
amenazadas actualmente por la erosión. Asiprés es el nombre más antiguo
documentado para la especie en la comarca de Cartagena, desde el siglo XVI
(Zamora & Grandal, 1999). Como conífera, tiene la particularidad de que sus
individuos maduros y parte de los jóvenes de más de 4 cm de diámetro, pueden
rebrotar de la cepa tras los incendios (Foto 3) o cuando la parte aérea es talada, ésto
unido a la rápida cicatrización de sus heridas, le permite sobrevivir a la
explotación humana mejor que otros bosques de gimnospermas. Ésta es la clave
del éxito de esta primitiva especie para seguir formando grandes bosques en el norte de África en la
actualidad. No obstante, como todo bosque, si la explotación es demasiado
intensa y continua, los cipreses también acaban desapareciendo.
El ciprés de Cartagena, como ya hemos dicho, es hoy día exclusivo de modo natural en la Región de Murcia dentro del continente europeo, aunque aparece escaso en algunas islas mediterráneas como Malta y con muy pocos ejemplares en Chipre, estando la mayor parte de la distribución en el Magreb; existe también una cita en Libia pero hoy no se encuentra la planta (Figura 1). La superficie potencial del asiprés en el N de África es de unas 2.500.000 ha, de las que actualmente quedan sólo unas 800.000 ha. Es decir, se han perdido 1.700.000 ha. de un árbol bien adaptado a las agresiones humanas, que rebrota con relativa facilidad y cicatriza pronto ante incendios y mutilaciones y que, además, vive en terrenos poco aptos para la agricultura, lo que permite hacerse una idea de la magnitud de la intensa y continua destrucción forestal en el Mediterráneo. Esteve & Miñano (2010) refieren 595 hectáreas como el total de la superficie ocupada por el ciprés en Cartagena en el sudeste ibérico, pero siempre en baja cobertura, del total de la vegetación de las zonas donde aparece no suele cubrir más del 3% de la superficie ocupada por las plantas. La población ibérica se compone de dos subpoblaciones al Oeste y Este de la ciudad de Cartagena, siendo mayor ésta última (Figura 2).
En
cuanto al número de individuos de ciprés de Cartagena que constituyen la población de la Región de Murcia era de 8.455
pies (Esteve & Miñano, op. cit.).
Tras el incendio de 2011 no se dispone de datos sobre cuál será el número total, pero lógicamente menor, pues aunque la especie tiene capacidad de rebrote, ésta
no es del 100%; de hecho, por debajo de los 10 cm de diámetro de tronco el
porcentaje de rebrote es del 10%, siendo éste nulo por debajo de los 4 cm.
Figura 2. Poblaciones y subpoblaciones ibéricas de Tetraclinis articulata.
(Esteve & Miñano, 2010).
Tras
el incendio de agosto de 2011 (Figura 1), utilizando para los cálculos fuentes
de la Dirección General de Medio Ambiente, se ha afectado al 58,57% del área
total del hábitat de Tetraclinis en
Murcia y, por ende en Iberia y el continente europeo.
Figura 3. Perímetro del
hábitat del ciprés de Cartagena afectado por el incendio de 2011.
Fuente Dirección General de Medio Ambiente.
Fuente Dirección General de Medio Ambiente.
Como
se puede asimilar la tipificación ecológica del hábitat del Tetraclinis a la de la propia especie, hay que hacer notar que la media de la
temperatura del mes más frío y la precipitación de invierno son las principales
variables moduladoras del hábitat, estando las primeras en torno a los 5ºC como
mínimo y la pluviometría por encima de los 90 mm anuales en los meses
invernales. Aunque tiene preferencia por los suelos carbonatados aparece también sobre silicatos. Es capaz de vegetar sobre suelos esqueléticos e incluso sobre escorias de minas (Foto 4).
Foto 4. Ciprés de Cartagena creciendo sobre escorias
de minas en los montes cartageneros.
Aparece
el hábitat del asiprés en los montes de Cartagena hasta los 300 m de altitud.
En Marruecos hasta los 1.800 m. En las comarcas litorales y sublitorales
mediterráneas del norte de África este árbol forma extensos bosques, más o
menos puros o mezclado con otros árboles, especialmente con Quercus coccifera, Olea europaea y Pinus
halepensis.
Las
formaciones arbóreas murcianas que constituyen el hábitat del ciprés de (Foto 5) suelen estar acompañadas en
el estrato arbóreo por pino carrasco (Pinus
halepensis) y en el arbustivo por cornical (Periploca angustifolia), espino negro (Rhamnus oleoides subsp. angustifolia),
palmito (Chamaerops humillis) y arto
(Maytenus senegalensis),
principalmente y, en zonas incendiadas, aparece también cambrón (Calicotome intermedia). Como herbáceas
integrantes del hábitat estaría el esparto (Stipa
tenacissima), cerrillo (Hyparrhenia
sinaica), Aristida caerulescens y otras especies, por lo general, menos
abundantes. El asiprés suele aparecer en orientación Sur y Este, en pendientes
elevadas, casi siempre sobre materiales carbonatados, aunque puede hacerlo
puntualmente sobre zonas silicatadas.
Foto 5. Hábitat de la sabina mora.
Peña del Águila, Cartagena.
Se
puede considerar que el estado de conservación en los montes cartageneros y
unionenses es malo, al menos después del incendio de agosto de 2011, tras el
cual, como se ha dicho, se ha quemado casi un 60% del total del hábitat,
habiendo rebrotado los pies maduros de ciprés, pero no la mayor parte de los
más jóvenes, además, los pinos carrascos presentes en las inmediaciones que también se quemaron,
dispersaron durante su combustión un gran número de semillas (piñones) que
ahora han brotado en el suelo formando un espeso tapiz de pequeños pinos, los
cuales acabarán por ocupar todo el espacio del hábitat, si no son adecuadamente
clareados mediante técnicas de selvicultura, al menos parte de ellos, objetivo
que, entre otros, pretende cumplir el proyecto europeo LIFE"TETRACLINIS-EUROPA", que dirige la Dirección General de Medio
Ambiente de la Región de Murcia.
El sobre-pastoreo es otro factor que ha conducido a parte del hábitat del ciprés a un mal estado de conservación (Esteve 2009), ya que afecta a un 10% del total del hábitat. Otro factor de amenaza para la conservación del mismo es la mutilación, este factor de presión fue el causante de la mayor parte de la pérdida histórica de ejemplares, ligado a la explotación minera y a su extracción como combustible y, secundariamente, como material de construcción. No obstante, desde mediados del siglo XX, las talas y mutilaciones han ido decreciendo como presión demográfica significativa
El sobre-pastoreo es otro factor que ha conducido a parte del hábitat del ciprés a un mal estado de conservación (Esteve 2009), ya que afecta a un 10% del total del hábitat. Otro factor de amenaza para la conservación del mismo es la mutilación, este factor de presión fue el causante de la mayor parte de la pérdida histórica de ejemplares, ligado a la explotación minera y a su extracción como combustible y, secundariamente, como material de construcción. No obstante, desde mediados del siglo XX, las talas y mutilaciones han ido decreciendo como presión demográfica significativa
A
nivel legislativo, no sólo el hábitat del ciprés de Cartagena es un hábitat
prioritario, incluido en la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la
Biodiversidad, sino que por la rareza e interés del Tetraclinis articulata ha sido incluido en el “Catálogo regional de
flora silvestre protegida de la Región de Murcia (Anexo I del Decreto 50\2003
de 30 de mayo, BORM de 10 de junio de 2003)”, con la categoría de “Especie
Vulnerable”.
Aunque, como vemos, en Murcia ha sido una especie estrictamente protegida, sus poblaciones están castigadas por los continuos incendios que asolan su área natural. De ahí que los mejores individuos, que podemos catalogar como monumentales o singulares, están plantados en jardines y antiguas repoblaciones llevadas a cabo por Codorníu en Sierra Espuña. En días posteriores veremos alguno de estos individuos, que llegan a medir más de 13 m de altura.
Aunque, como vemos, en Murcia ha sido una especie estrictamente protegida, sus poblaciones están castigadas por los continuos incendios que asolan su área natural. De ahí que los mejores individuos, que podemos catalogar como monumentales o singulares, están plantados en jardines y antiguas repoblaciones llevadas a cabo por Codorníu en Sierra Espuña. En días posteriores veremos alguno de estos individuos, que llegan a medir más de 13 m de altura.
Fenomenal la foto 3 que muestra un tetraclinis rebrotando después de un incendio. ¿Se pueden descargar las fotos y usarlas para escribir articulos relacionados con los árboles? Muchas gracias.
ResponderEliminarPerdón por la tardanza en responder. Sí se pueden usar citando la fuente. Todas las fotografías de esta entrada son de A. Félix Carrillo López.
EliminarMuchas gracias. Saludos.