domingo, 23 de diciembre de 2018

Pinos de las Cañaicas, Vélez Blanco

En el siglo XXI el paisaje de los alrededores de Vélez Blanco, como el de buena parte del sureste español, está dominado por los pinos carrascos (Pinus halepensis), algunos de los cuales son impresionantes, tanto por sus medidas como por el modo en que han conseguido sobrevivir y adaptarse al terreno.

Foto 1. Pino carrasco I. Las Cañaicas, Vélez Blanco, al fondo el emblemático Mahimón, del que podéis ver una estupenda reseña para una jornada de campo en la web Montañas del Sur de nuestro amigo Jose A. Pastor.

Como ya comentábamos en la entrada de hace unos meses en la que hablamos de la Carrasca del Tello, este paisaje ha cambiado mucho respecto del que divisaban los primeros moradores de esta comarca, allá por el Paleolítico, algunos de los cuales habitaban en la cercana Cueva de Ambrosio hace más de 16.500 años.



Foto 2 Monumento natural Cueva de Ambrosio.

Las formaciones de pinos carrascos, mucho menos habituales en esta zona en aquel momento en pleno período glacial, conviven hoy con enebros y sabinas, así como con los cultivos de secano de los actuales moradores de la comarca de Los Vélez, según observamos en las fotos 4 y 7.

Foto 3. Pino II, dominando el paisaje en mosaico de monte y cultivos de secano.

En concreto, los dos monumentales pinos que visitamos hoy están situados junto a una casa de labor, la de Las Cañaicas, y todo indica a que han servido para proporcionar sombra a hombres, animales y enseres varios en los momentos de descanso.



Foto 4. Pinos carrascos singulares de Las Cañaicas, Vélez Blanco. Derecha de imagen el de mayor perímetro de tronco (I), izquierda  el de cuerda menor (II).

 De hecho, aún guardan en su tronco las argollas que servían para sujetar a las caballerías, y que en parte, ha engullido el tronco del viejo árbol.

Foto 6. Argolla de hierro para atar las caballerías.
Como podemos suponer, las heridas que se le causan a un árbol en su tronco debilitan al mismo, ya que son un foco de infecciones por donde penetran los patógenos, como vemos en la Foto 6, pero es normal en los árboles situados en entornos rurales este tipo de usos y, por otra parte, quizá ese servicio que proporcionaban ha permitido que no fueran talados en su momento, ya que resultaban de utilidad, y por ello han llegado de este modo hasta nuestros días. En cualquier caso, desde el conocimiento actual, no deberíamos realizar heridas de modo gratuito en ningún árbol, pues son una merma para su salud.


Foto 7. Pinos singulares de las Cañaicas en primer plano, en segundo la Muela de sierra del Gigante.
Este primer pino (Foto 1), denominado por nosotros Pino I, detenta un perímetro de 4,92 m, medido en el cuello del tronco (a 0,85 m del suelo), con catorce metros de altura, por lo demás, tiene podadas bastantes ramas basales. Está situado en una pendiente, por lo que ha desarrollado una gran raíz que le proporciona una adecuada sustentación, actuando a tensión y, además, ha ido conformando sus ramas de tal forma que ha conseguido equilibrarse geométricamente y seguir en pie, a pesar de las adversidades del terreno en el que crece. Se puede observar, por ejemplo, como para buscar el equilibrio geométrico y biomecánico ha colocado una gran cantidad de madera a compresión para sustentar sus ramas (Foto 8).



Foto 8. Pino I, obsérvese la madera de reacción a compresión para sustentar la pesada rama,
 madera colocada en la zona más próxima al suelo de la inserción del brazo en el tronco.


En una de las ramas cortadas del segundo pino hemos podido contar los anillos, con lo que podemos afirmar que ambos tienen en torno a 150 años. La propia copa de los pinos nos muestra un crecimiento un tanto tortuoso en algunos tramos que denota la existencia de años de sequía en los que el desarrollo vegetativo no era muy vigoroso (Foto 9).


Foto 9. Brazo del tronco principal, nótese su crecimiento tortuoso y el escaso vigor vegetativo
 en las zonas verdes con masa foliar, circunstancia que, hasta cierto punto indica el estado ya senectivo del pino.


FICHA BÁSICA

Especie
Pinus halepensis
Nombre común
Pino carrasco
Nombre propio
Pinos de las Cañaicas.
Término municipal
Vélez Blanco
Provincia
Almería
Altitud
985 msnm
Perímetros
4,92 m  (a 0,85) y 3,65 m (a 1,30)
 Altura
14 m
Edad aproximada
150 años
Estado de conservación
Regular
Amenazas
Movimientos de tierras en su entorno radicular, podas inadecuadas
Estatus legal
-
Plan de actuación definido
-