En el sudeste ibérico se le han dado las dos denominaciones, de hecho la toponimia posee registros como: Sierra de los Donceles, Los Donceles, Doncel, acequia del Piñero, Casa del Piñón. En estos lugares, aunque sea de modo vestigial, siguen existiendo individuos de la especie.
Pese al gran debate que ha existido sobre el origen del pino piñonero (Pinus pinea L.), hoy día, gracias a estudios arqueológicos se sabe que es una especie autóctona de Iberia, donde es posible constatar su presencia en su parte meridional desde, al menos, los últimos 18.000 años (Badal 1991, 1997). Además existen restos fósiles de un posible antecesor de la especie Pinus pseudo-pinea que aparecen durante el Plioceno (5 a 2 millones antes del presente) en Málaga (Menéndez Amor, 1951). Dentro del sudeste ibérico, en Alicante, aparecen restos de madera de pino doncel desde hace 6.000 años (Badal et al. 1994).
El pino doncel es un árbol de copa aparasolada que alcanza hasta unos 25-30 m. Las piñas son grandes, globosas y contiene piñones comestibles grandes (14-21 x 5-9 mm) con cascara dura.
Pino de la Casa de Cava en 1989 |
La especie se distribuye por todo el entorno mediterráneo (Figura 1) de donde es originaria, también fue favorecida por los romanos que extendieron su cultivo en el entorno del Mare Nostrum. Si bien es cierto que el pino piñonero fue eliminado de muchas zonas de la costa por la sobrexplotación que los humanos hicieron de él, ha sido y es todavía plantado en muchas repoblaciones forestales del territorio Mediterráneo.
En la Península Ibérica se le encuentra, sobre todo, en áreas con suelos arenosos (Figura 2), dentro del sudeste ibérico aparece en ciertas zonas silicatadas de las sierras de Lorca y algunos puntos de la Cuenca del Almanzora, Dunas de Guardamar (repoblación antigua), y ciertas zonas del río Mundo (Hellín), si bien su origen en muchos casos está en repoblaciones.
En cuanto a su área natural de
ubicación, hay que señalar que se trata de una especie que crece desde el nivel
del mar hasta los 1.000 m
de altitud, estando más de la mitad de sus masas ubicadas por debajo de los 100 m . En lo que se refiere a
sus necesidades hídricas, se desarrolla desde los 400 mm hasta más de 1.000 mm anuales. Sin
embargo, en las regiones con precipitaciones inferiores a las señaladas como
sería el caso de gran parte del sudeste ibérico, precisa de un aporte suplementario de
agua presente en el subsuelo en zonas como cauces, cañadas, acequias, etc. En
lo que se refiere a su capacidad para soportar temperaturas frías, ésta está
ligada a la humedad ambiental, cuando es muy baja puede soportar temperaturas en torno a -20⁰C, como sería el caso de las dos mesetas ibéricas, sin embargo en
zonas con vientos costeros húmedos sufre daños con tan sólo -5⁰C (Blanco et al., 1997). En cuanto al tipo de
suelo, prefiere suelos sueltos, arenosos y limosos.
En 1993, tomando medidas bajo su copa. |
Pino de la Casa de Cava en octubre de 2005 |
Y ya que hemos visto su evolución desde 1989 en las anteriores fotografías, este fin de semana le hemos hecho otra visita, y seguía presentando este formidable aspecto:
No es la mejor manera de medir el perímetro del tronco, pero este árbol está acostumbrado a la gente, en otros casos echemos un vistazo a nuestras recomendaciones. |
Esperemos que siga bastantes años cobijándonos bajo su sombra. |
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