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domingo, 26 de abril de 2015

Garrofero, algarrobo, "Ceratonia siliqua"

En nuestro intento de ir conociendo los árboles singulares de nuestra área, hoy vamos a dar unas pinceladas sobre una especie que es todo un portento sobreviviendo de secano en el sudeste semiárido ibérico, el algarrobo (Ceratonia siliqua) o garrofero para nosotros. El nombre genérico proviene del griego, se refiere a lo coriáceo de sus hojas y el epíteto especifico tiene origen latino y hace referencia a que su fruto es una legumbre alargada.


Foto 1. Garrofero monumental de Casa Arcas II en Lorca, posando para nosotros.
Es éste un árbol de hoja perenne, dioico, que alcanza hasta 10 m de altura, de porte redondeado; es un árbol forestal que llegó a formar densos y extensos bosques, especialmente en el Mediterráneo oriental y norte de África (posiblemente también en la costa mediterránea española), hoy desaparecidos por asentarse en terrenos muy propicios para la agricultura. En el sudeste ibérico presenta dos variedades cultivadas, "mollar" y "ramillete", la primera de porte más frondoso que la segunda.


Foto 2. Tronco de garrofero, nótese la gran cantidad
de rebrotes sobre él, suele ser lo típico cuando envejece.

Su tronco suele ser corto, grueso y tortuoso, tiene la corteza pardo-grisácea, lisa, y de aquél salen las ramas gruesas, extendidas, grisáceas también. Hojas alternas, compuestas, con 2 a 4 pares de folíolos y uno terminal; folíolos vellosos de jóvenes, al igual que el raquis, que va cambiando y finalmente toda la hoja es glabra; de color verde oscuro por el haz y un poco más claros por el envés.  El algarrobo, puede rebrotar de cepa sucesivas veces, si sufre alguna perturbación que elimine su copa, de hecho, cuando envejece el tronco suele presentar multitud de rebrotes que si no son suprimidos terminan por constituir un nuevo hábito del árbol.

Foto 3. Detalle de frutos y hojas de algarrobo.

Sus inflorescencias crecen en racimos laterales erguidos, que nacen más cortos que las hojas, directamente de las ramas e incluso del mismo tronco, de agosto a enero, dando lugar un año después al fruto, que es una gran legumbre carnosa, comprimida, un poco curvada, primero verde, luego pardo-rojiza y finalmente negruzca.

Foto 4. Flores masculinas (estambres), directamente surgidas del tronco.

Foto 5. Frutos (legumbres) de garrofero, denominadas garrofas.
Los frutos del algarrobo tienen múltiples usos, empleándose con frecuencia en la alimentación humana (sucedáneos de chocolate) y del ganado, pues estas legumbres son altamente nutritivas, con hasta un 40% en azúcares. Como curiosidad, os dejamos aquí el enlace para que accedáis a las recetas finalistas del Concurso de repostería con harina de algarroba, organizado por ECUGA dentro de su campaña de divulgación de los productos de la comarca del Campo de Cartagena, que acoge algunos de los más significativos garroferos monumentales de España.


Figura 1. Ejemplos de repostería  con harina de algarrobo

Además, se extrae de la garrofa una bebida refrescante muy apreciada en Oriente Próximo,
sobre todo en Turquía, Siria, Líbano y Palestina.

Foto 6. Vendedor ambulante de zumo de garrofa, 
Ramala (Palestina) 

De las semillas se obtiene la goma garrofín, utilizada en la industria farmacéutica, cosmética, textil y otras. Estas semillas tienen un peso muy constante y por ello durante mucho tiempo fueron utilizadas para pesar medicamentos, piedras y metales preciosos, etc... de hecho, de su nombre árabe ("karats") derivó la palabra quilate, unidad actualmente empleada en el peso y valoración del oro. 

Suponemos a esta "Pesadora de oro" usando algunas
de esas semillas mientras Pieter de Hooch la inmortalizaba (Figura 2).

Figura 2. Pesadora de oro.
Fuente: Wikipedia
Todo en este árbol es aprovechable, las hojas y corteza son muy ricas en taninos, así que se han empleado como curtientes, y su carbón asimismo es de excelente calidad.

Su hábitat son bosques y matorrales sobre suelos diversos, pero con preferencia por los carbonatados, en ambiente cálido y seco, de temperaturas suaves. No penetra mucho hacia el interior, pues no soporta el clima continental, particularmente en lo que concierne a las heladas. En el sudeste ibérico hasta unos 600 m de altitud.

Figura 3. Área de distribución del algarrobo.

Se distribuye por toda la región mediterránea, aunque se ha especulado mucho sobre si el algarrobo es autóctono o no en Iberia. Hay restos arqueológicos de hace unos 2.000 años que muestran esta especie en el sur de España, pero por esa época la navegación por el Mediterráneo ya estaba muy extendida y al ser el garrofero una planta de gran interés alimenticio, bien pudiera haber sido trasegada de un lugar a otro. La polémica pues, se mantiene, aunque está claro que los algarrobos están en el sudeste ibérico desde hace al menos 2 milenios.

Los mejores ejemplares que se conservan de esta especie se ubican en antiguos cultivos, pero pensamos que deberían regularse sus poblaciones, ya que últimamente se ha extendido mucho su cultivo como ornamental y a veces se arrancan ejemplares muy longevos que se destinan, en el mejor de los casos, a jardines, muriendo algunos durante este trasplante o, de no ser así, quedan mermados de salud, acaeciendo su muerte en años venideros. También influyen negativamente la presión urbanística y la puesta en marcha de nuevos cultivos en muchas de las zonas donde aparece, que suelen compactar el suelo a su alrededor en el primer caso (asfaltado, construcción de infraestructuras) y romper sus raíces en el segundo (desfondados del suelo). Aquí os dejamos una fotografía de un ejemplar monumental que ha visto pasar algunos cientos de años desde su atalaya.

Foto 7. Garrofero monumental de Casa de Arcas I, Lorca, vista sur.


Y para terminar, un poema que nos llega allende el mar, desde Argentina, de un poeta nacido a principios del Siglo XX, Antonio Esteban Agüero, y que, aunque dedicado a otra especie, Prosopis pallida, llamada algarrobo en América latina, nos sirve para honrar a nuestros garroferos mediterráneos.


La cantata del Algarrobo Abuelo
(Fragmento)

...Padre y Señor del Bosque,
Abuelo de barbas vegetales,
yo quisiera mi canto como torre
para poder alcanzarla en tu homenaje,
no el canto de la flauta
dulce, delgado, suave,
la de cantar la rosa y la muchacha,
sino el canto del mar, un canto grave,
con olores de vida y con el pulso
musical
y viviente de la sangre.
...
Algarrobo natal, Abuelo mío
Hace mil años la paloma trajo
tu menuda simiente por el aire
y la sembró donde Tú estas ahora
sosteniendo la luz en tu ramaje.
...
Algarrobo natal. Torre del cielo.
Monumento y estatua del follaje
Hijo del sol y la Tierra unidos
Corona real par la sien del aire.
Arbol de luz. Espejo de los siglos,
Dios vegetal de corazón fragante.
...
Así yo quiero terminar la Oda,
asistido por Angeles del Canto :
Algarrobo natal, Abuelo nuestro,
Catedral de los Pájaros !...


domingo, 19 de abril de 2015

Enebro de Cañada de la Cruz

Muy cerca del "Fresno del Rincón del Obispo" (Fraxinus angustifolia), que visitamos en la entrada del blog de la pasada semana nos encontramos, en esta ocasión en la Región de Murcia, el "Enebro de Cañada de la Cruz" (Juniperus oxycedrus subs. badia); de hecho, vemos la sierra de La Sagra al fondo dominando todavía el paisaje.

Foto 1. Enebro de Cañá la Cruz, al fondo La Sagra nevada.
El enebro, como ya vimos en la entrada general de esta especie  es tradicionalmente arbustivo, aunque en el caso de la subespecie badia puede llegar a medir hasta 15 m. Este taxón se extiende bastante por los páramos de las provincias limítrofes de Granada y Albacete. 

Foto 2. Evaluando el estado del enebro en 1999.
En concreto el que nos ocupa hoy es el de mayor porte que conozcamos en la Región de Murcia, con 5,00 m de altura y un perímetro de tronco medido justo antes de ramificarse de 2,72 m. Posiblemente, el número de individuos de esta subespecie debió ser mucho mayor en toda esta zona antes de que el hombre actuase deforestando, para obtener pastos y tierras de cultivo.

Como podemos apreciar en la fotografía 3, se ubica en mitad de un cultivo cerealista, y probablemente esta es la razón por la que ha sido respetado y ha alcanzado el porte monumental que hoy vemos, ya que ha servido de sombra a segadores y a ganado.

Foto 3. Enebro y su entorno, la fondo Sierra Seca (Revolcadores).

Es un pie hembra que suele producir abundantes gálbulos ("frutos") de gran tamaño y se encuentra en un estado de conservación regular, pues como observamos en la Foto 4 ha sufrido lesiones por abrasión de sus raíces principales, debido al tránsito de algún tipo de vehículo bajo su copa: tractor, todoterreno o similar. Dicha lesión parece haber sido "amortiguada" ya que no  hay síntomas de decaimiento en la parte de la copa que se ubica sobre la zona radicular lesionada, aunque la misma está ligeramente menos desarrollada. 

Foto 4. Lesión en raíz  de primer orden por abrasión mecánica con vehículo.

Por otro lado, el hecho de labrar bajo la copa, en una zona que no había sido labrada  antes (Foto 5), genera la rotura de las raíces superficiales, que son muy importantes en el intercambio de nutrientes y captación de oxígeno. Por supuesto, si un árbol de un entorno agrícola es labrado del modo en que se hace siempre, sobre la misma superficie no tiene por qué haber ningún problema, ya que éste tendrá sus raíces por debajo de la  zona que es labrada, a un poco más de profundidad.

Foto 5. Laboreo bajo la proyección de copa del enebro, en una zona donde no se había hecho antes.
Como resultado de la labor agrícola bajo la copa que hemos descrito se ha producido una merma en la captación de nutrientes por parte del enebro que ha afectado a las partes apicales de ésta (Foto 6), que no lo estaban anteriormente (Foto 2).

Foto 6. Detalle de ramas apicales secas, como consecuencia del labrado atípico bajo copa.


Por otro lado, el enebro también sufrió golpes de hacha (Foto 7) en el pasado sobre una de sus ramas principales que toma dirección noroeste, habiéndose provocado la apertura de una herida que no ha podido ser cerrada por el árbol, aunque ya apenas emite resina (respuesta natural a las heridas). 
Foto 7. Herida provocada por cortes de hacha sobre el árbol que no ha podido ser cerrada.

Por último,  comentar, que tal como se aprecia en la Foto 8, el acopio de piedras u otros elementos pesados bajo el árbol no suele ser un problema siempre que que no se depositen en grandes cantidades. En cualquier caso, si un árbol de un entorno agrícola como éste ha crecido desde pequeño con acopio de materiales bajo su copa, ésto no constituirá problema alguno pero, si por contra, el árbol creció sin que hubiese elementos pesados en sus inmediaciones (maquinaria, almacenado de piedras, etc.), si podrían existir problemas de compactado del suelo y, por tanto, falta de oxigeno en las raíces, lo que devengaría en un empeoramiento del estado de salud del árbol.

Foto 8. Vista general desde el lado oeste del enebro.

 FICHA BÁSICA

Especie
Juniperus oxycedrus subs. badia
Nombre común
Enebro
Nombre propio
Enebro de Cañada de la Cruz
Perímetro
2,72 m
Altura
5  m
Área de Copa
75  m2
Estado de conservación
Regular
Altitud
1.229 m
Edad aproximada
150 años
Término municipal
Moratalla
Provincia
Murcia
Estatus legal
Ley 14/2016, de 7 de noviembre, de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Región de Murcia
Plan de actuación definido
No



domingo, 12 de abril de 2015

Fresno del Rincón del Obispo


Visitamos hoy el norte de Granada, provincia encuadrada en el territorio que estamos recorriendo a través de nuestros árboles singulares, y que nos ofrece un magnífico ejemplar de fresno (Fraxinus angustifolia) con nombre propio, el Fresno del Rincón del Obispo. 


Foto 1. Fresno del Rincón del Obispo.
Este magnífico ejemplar está situado en el término municipal de la Puebla de Don Fadrique, que vemos en la foto 2, con la sierra de La Sagra al fondo.  


Foto 2. Puebla de Don Fadrique y su entorno. 

Observamos en la foto 3 el árbol a primeros de abril de 2012, sin hojas todavía a pesar de que ya había empezado la primavera, a unos 5 m del cauce del río Bravatas, a la búsqueda de la humedad que esta especie requiere para su desarrollo. De la propia desproporción que se contempla entre el grosor de las ramas principales y su tronco deducimos que el árbol resultó fuertemente desmochado por última vez hace unos 35 años para obtener leña y, casi seguro, ramón para el ganado del que es un excelente proveedor la especie.


Foto 3. Porte del lado sur del fresno, junto al cauce del río Bravatas.
Como vemos, con sus 13 m de altura destaca ya poco sobre los pinos (Pinus nigra var. austriaca)  que crecen a su alrededor, fruto de una repoblación que está literalmente asfixiando al fresno que, en no mucho tiempo resultará bastante perjudicado si no se realiza un clareo del pinar repoblado. Otra razón por la que el pinar debería ser aclarado es que las copas de los pinos casi tocan ya la del fresno, por lo que de ocurrir un incendio en la zona éste ardería junto con los árboles repoblados.

Foto 4. Cara norte, obsérvese el exudado  como consecuencia de una herida de poda mal cicatrizada.
Pueden contemplarse también líquenes del género Xanthoria sobre su tronco.

Este viejo árbol se divide en 5 brazos principales a 3 m de altura y, en el momento de nuestra visita, exudaba por una herida de rama principal cortada en la cruz en su cara norte (Foto 4), donde también se podía apreciar la presencia de una oquedad en el tronco que era utilizada por pequeños mamíferos.


Foto 5. Cara oeste del tronco, obsérvese la tumefacción basal fruto de una herida de poda .
Presenta asimismo una tumefacción de lo que parece fue una antigua rama  a 1 m del suelo que fue cercenada en la cara oeste del tronco, como se puede observar en la foto 5.

Continuando con nuestra visita a esta comarca, este árbol se ubica muy cerca de donde se da el ancestral intercambio de las imágenes de Las Santas entre los pueblos de la Puebla de Don Fadrique y Huéscar antes de llegar a la ermita de éstas, erigida junto al río Bravatas como nuestro protagonista de hoy. Hacia este templo se llega el lunes de Pentecostés en una romería en honor de Las Santas Alodía y Nunilón, que durante 50 días, desde el lunes de Pascua habían permanecido en Huéscar, recorriendo los 20 km que la separan de este último. Desde esta localidad, el camino que nos lleva hasta el fresno y hasta la ermita junto al río Bravatas trascurre entre chopos, pinos, carrascas, romero, enebro y espliego.

Foto 6. Ermita de Las Santas
Esta ermita y el copatronazgo de Las Santas nos lleva a la historia compartida de los dos principales municipios de la comarca, y es que, siendo Huéscar entregado a la Casa de Alba durante la reconquista, y debido a los diferentes litigios entre el duque y el pueblo, se buscó éste en el lugar de La Volteruela nuevos adeptos, publicando sobre este lugar una carta puebla, que tomando el nombre del propio duque de Alba, y gracias a su protección, será llamada Puebla de Don Fadrique, la cual creció tanto que a finales del Siglo XVIII tenía más habitantes que el propio Huéscar, con lo que tras la invasión napoleónica se consiguió al fin el villazgo para La Puebla, marcándose su término municipal tal como lo conocemos en este momento.

Y, finalmente, ya os dejamos disfrutar de una vista de la sierra que domina el paisaje cuyo nombre hace honor al carácter fronterizo de esta comarca durante la Baja Edad Media, ya que parece proceder de la palabra musulmana "Zagra", que significa frontera, LA SAGRA, una de las montañas más bonitas para nosotros.

Foto 7. La Sagra


FICHA BÁSICA

Especie



Fraxinus angustifolia
Nombre común
Fresno
Nombre propio
Fresno del Rincón del Obispo
Perímetro
3,90 m
Altura
13 m
Área de Copa
110 m2
Estado de conservación
Regular
Altitud
1.128 m
Edad aproximada
100 años
Término municipal
Puebla de Don Fadrique
Provincia
Granada