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domingo, 27 de septiembre de 2015

Olmo del Lavador, Librilla


Empezamos nuestra andadura en este recién estrenado otoño visitando un árbol caducifolio, el Olmo del Lavador (Ulmus minor Mill.) que, aunque en este momento conserva todas sus hojas gracias a las suaves temperaturas murcianas, pronto empezará a perderlas dejando así que los rayos de sol que tanto nos molestan en verano por estas cálidas tierras, y de los que nos defiende gracias a su amplia copa, calienten sin embargo en invierno a los vecinos de Librilla que se reúnen desde hace más de un siglo, tanto a trabajar en el lavadero que está a su lado en otras y más duras épocas, como a conversar en estos tiempos en los que ya no necesitamos salir de casa para lavar nuestros enseres o recoger agua.

Foto 1. Imagen de Librilla de la primera mitad del Siglo XX,
con el Olmo del Lavador al fondo. Cedida por SERBAL.


Vemos en la foto 1 una imagen de la primera mitad del Siglo XX en la que se aprecia al fondo el olmo ya de grandes dimensiones. La población que le acoge, Librilla, estaba situada estratégicamente al ser paso obligado entre las ramblas de Algeciras y de Belén en el camino de Murcia a Granada, Los marqueses de los Vélez construyeron allí casa señorial y a principios en el Siglo XIX el Duque de Alba construye una posada, de la que tenemos varios testimonios incluidos en cuadernos de viajes, Sir John Carr y Henry D. Inglis mencionan la posada en 1809 y 1830, respectivamente, diciendo textualmente lo siguiente:

«Librilla es un pueblo pequeño, limpio y bonito; dividido por una profunda garganta cerrada en un extremo, cerca de la cual pasa la carretera peligrosamente y sobre la que se levanta un puente de un solo arco. El conjunto tiene un aspecto muy singular y pintoresco. La posada era la más bonita que habíamos visto en España y fue construida, según nos dijeron, por el Duque de Alba… Después de una excelente comida, servida en una mesa de limpísimo mantel, continuamos nuestra ruta, rumbo a la capital de la provincia, Murcia; a cuatro leguas de distancia».

Les suponemos viajando en caballerías, siendo precisamente en la época en la que aproximadamente fue plantado nuestro olmo, entre 1870-1880, cuando se dio comienzo a la construcción del ferrocarril Alcantarilla-Lorca, en los momentos en los que en España la reina Isabel II abdica en su hijo Alfonso XII, tras la marcha de Amadeo I de Saboya.

El conocido como Lavadero de la Olma debió construirse en torno a esa época también, este lavadero municipal fue de vital importancia dado que no existía agua corriente en las casas, así que en este lugar de encuentro, y bajo la sombra de este impresionante árbol se reunían las mujeres a recoger agua para las casas y lavar los platos y ropas.

Foto 2. Lavadero de la Olma. Librilla.
Cedida por SERBAL.

El municipio de Librilla, que ha convivido con esta maravilla de árbol ya más de cien años, lo sigue cuidando y aún hoy presenta un aspecto fantástico, como veremos en las siguientes fotografías, la primera de las cuales (Foto 3) es de finales del siglo XX.

Foto 3. Aspecto del Olmo del Lavador a finales del siglo XX.

Le vemos medrar aquí de las aguas del lavadero, lo que nos muestra la simbiosis del hombre con la naturaleza, saciamos su sed, y él a la vez nos proporciona una inmejorable sombra bajo la que trabajar.

Foto 4. Aspecto del Olmo del Lavador junto a la acequia que le da la vida.

Como consecuencia de estar ubicado en un entorno urbano ha sufrido multitud de mermas que van, desde  rotura de raíces por obras, hasta podas drásticas por desmoche de sus brazos principales. Consecuencia de todo ello, observamos una copa geométricamente asimétrica (Foto 5) y con el tronco hueco (Foto 6), si bien esta última circunstancia no resulta especialmente preocupante pues el fuste, por el momento, conserva la suficiente pared residual para mantener la copa.


Foto 5. Copa asimétrica del Olmo Lavador, consecuencia de las podas.


Foto 6. Oquedad entrando desde rama principal al tronco.

Para intentar paliar en la medida de lo posible la situación estructuralmente deficitaria a la que ha llegado el árbol como consecuencia de las perturbaciones de origen humano comentadas, la Dirección General de Medio de la Región de Murcia ha realizado labores de arboricultura, intentando también que no exista riesgo para la seguridad de las personas. Por ello, se ha procedido a podar de modo adecuado estructurando la copa sin practicar grandes cortes e instalando apoyos fijos (Foto 7) entre las ramas que no tienen apenas movilidad, y dinámicos (Foto 8) entre las que sí se mueven. Se han utilizado para ello los materiales específicos y adecuados disponibles para llevar  a cabo este tipo de trabajos de arboricultura. En cualquier caso, este tipo de árboles en el entorno en que se encuentra precisa al menos una revisión anual por parte de personal técnico adecuado, para evitar posibles riesgos de rotura y no poner en peligro la seguridad de las personas que transitan por su entorno.

Foto 7. Apoyo fijo instalado entre dos ramas.

Foto 8. Apoyo dinámico instalado entre dos ramas.



FICHA BÁSICA


Especie
Ulmus minor Mill.
Nombre común
Olmo, olma
Nombre propio
Olmo del Lavador
Término municipal
Librilla
Provincia
Murcia
Altitud
170 msnm
Perímetro
4,55 m
Altura
17,30  m
Superficie de Copa
140 m2
Edad aproximada
140 años
Estado de conservación
Regular
Amenazas
Malas prácticas de arboricultura y obras
Estatus legal
Como especie en “Catálogo regional de flora silvestre protegida de la Región de Murcia" (Decreto 50\2003), con la categoría “De interés especial”.
Plan de actuación definido
No

domingo, 20 de septiembre de 2015

Noguera, nogal "Juglans regia L."

El vocablo genérico del árbol que vamos a conocer esta semana proviene del latín iuglans, nuez o nogal, en cuanto al epíteto especifico, no lo vamos a interpretar literalmente (regius: real), pues lo que en realidad quiere significar son  las magníficas cualidades de este árbol y su fruto.

Foto 1. Paisaje otoñal de nogueras y chopos en el municipio de Nerpio, Albacete.

El nogal es un taxón del que se han descrito varias especies, algunas de las cuales no se tienen hoy día en cuenta, ya que ha sido muy manejada por el hombre que ha obtenido un buen número de variedades, lo cual es típico en árboles de alto valor para el ser humano, como en este caso, al ser las nueces un excelente alimento y la madera de este árbol muy valorada en ebanistería y carpintería. En nuestro país la especie tipo Juglans regia L. compartiría género con Juglans hispanica, la llamada "noguera rinconera", descrita por Diego Rivera y colaboradores en la última década del siglo XX,  que parece ser el nogal autóctono y que, según algunas investigaciones, apoyadas por registros paleopolínicos, aunque se creía extinto durante los fríos y sequías del Pleistoceno, al parecer sobrevivió en valles intermontañosos que actuaron de refugios glaciares, como en las sierras béticas. Su área de distribución por tanto sería el Mediterráneo europeo occidental, aunque no está bien definida, debido a que ha sido tradicionalmente sustituida por J. regia L. y los pies autóctonos son muy escasos. 


Foto 2.  Nogal monumental en el cortijo de las Nogueras. Moratalla.

Se reconocería el nogal autóctono principalmente gracias a sus frutos, más pequeños, y a una serie de características que compartimos con vosotros en la Tabla 1, extraída de Diego Rivera y colaboradores (1996). Frutos secos, oleaginosos, frutales de hueso, almendros y frutales de pepita. Las variedades tradicionales de frutales de la cuenca del río Segura. Catálogo etnobotánico (1). Servicio de Publicaciones, Universidad. Murcia. 


Tabla 1. Diferencias entre Juglans regia y J. hispanica, según Rivera y colaboradores 1996.

No sabemos si alguna de estas nogueras rinconeras serían las que contribuyeran a que nuestro más famoso hidalgo aplacara su hambre, ya que, como decía Sancho al escudero del Caballero del Bosque "... sólo traigo en mis alforjas un poco de queso, tan duro, que pueden descalabrar con ello a un gigante; a quien hacen compañía cuatro docenas de algarrobas y otras tantas de avellanas y nueces ..."

Figura 1. El Quijote, de Gustave Doré

O quizá ya se tratara de los frutos más grandes de J. regia, árbol originario de Europa oriental y sur de Asia, pero cultivado desde antiguo en Iberia, y que son los que nos vamos a encontrar en nuestros futuros recorridos por las nogueras singulares y monumentales de la cuenca del Segura. Son éstos árboles caducifolios, monoicos, que no suelen exceder los 20 m de altura, pero que en ocasiones llegan a los 25, con porte regular, más o menos hemisférico, con ramificación abierta y copa globosa. Tronco bien definido, recto, relativamente corto, de hasta 1 m de diámetro e incluso más en ejemplares muy añosos. Corteza clara, grisácea y lisa, aunque agrietada en las partes más viejas del tronco. 


Foto 3. Troncos de nogueras cultivadas.

Las ramillas son marrones, verdes las nacidas en el año. Hojas alternas, compuestas, imparipinnadas (número impar de foliolos), con 2(3-5) pares de folíolos de contorno oval, (en caso del nogal autóctono, los folíolos son lanceolados), margen entero y algo ondulado, pardo-rojizos y pelosos al nacer, luego se vuelven verdes y glandular-pubescentes. 

Foto 4. Detalle de ramillas y hojas de nogal.

Entre abril y junio florecen los nogales, las inflorescencias masculinas nacen sobre las ramas del año anterior, ya leñosas, en amentos cilíndricos colgantes, de 6-8 cm de largos, con flores formadas por una sola envoltura o cáliz, con 5-6 sépalos similares y 10-20 estambres. Las flores femeninas aparecen sobre el ápice de las ramillas del año, solitarias o en grupitos de 2-5, y están formadas por un ovario verde y peloso, sobre el que aparece un pequeño cáliz con 3-4 sépalos sobre el que se abren 2 anchos estigmas verdosos revueltos hacia abajo.

Foto 5. Inflorescencia masculina.

El fruto, la popular nuez, se recolecta en torno al mes de noviembre (dependiendo del año), y es bien conocida por todos, drupa anchamente ovoide (trima) de hasta 6-8 cm de larga, con pico poco marcado, cubierta sin lagunas, pared no tan dura y más delgada y tabiques interiores membranosos, no lignificados. Este fruto es el motivo principal por el que se ha cultivado este tipo de noguera, de nueces grandes, de sabor agradable y muy nutritivas.

Foto 6. Detalle de los frutos a finales de agosto.

En cuanto a los mitos, habría siempre que distinguir entre la nuez y el nogal, puesto que la primera es un elemento propiciatorio del bien, símbolo de la abundancia y la generación de la vida, mientras que la noguera es un árbol símbolo de lo infernal, donde suelen habitar las brujas, e incluso se llega a decir que es malo dormir bajo su sombra porque produce dolor de cabeza u otros males. La nuez, por contra, es todo un símbolo protector, sobre todo la de tres costuras (Foto 7), que llega a ser todo un talismán, evitando entre otros males el mal de ojo, o protegiendo contra el rayo a quien la lleva consigo, según nos han contado en nuestras queridas sierras del Segura.


Foto 7. Nuez de tres costuras, talismán contra toda suerte de males.

El nogal soporta muy bien el frío, y necesita como mínimo unos 400 mm anuales de lluvia siempre que viva en suelos frescos. En la España mediterránea crece sobre vegas, cerca de ríos, arroyos, lagunas y otros humedales; de forma silvestre o cultivado en huertos que aprovechan estas buenas tierras. Desde el nivel del mar hasta unos 1.500 m de altitud.


Figura 2. Área de presencia del nogal  en Iberia, se refleja también la toponimia referida a él (Fitotopónimos). La zona de "Distribución potencial" es donde sufre más por carpocapsa y anarsia.


En el sudeste ibérico, puede alcanzar los 1.700 m en la cara sur de Sierra Nevada y casi los 1.600 m en Nerpio. Y es que en esta zona está muy extendido el cultivo de las nogueras, aunque se ve condicionado por la temperatura, ya que no puede desarrollarse bien en climas muy cálidos al verse gravemente afectada por la plaga del gusano de la nuez, la carpocapsa (Cydia pomonella) cuyos huevos necesitan una temperatura mínima de 10ºC para desarrollarse, y la temperatura óptima se encuentra en torno a los 28ºC. También le afecta en las zonas cálidas Anarsia lineatella. Por todo lo cual donde mejor prosperan las nogueras es en las zonas frescas y frías del NO de la Región de Murcia, y en las tierras de las sierras del Segura, sobre todo en el municipio de Nerpio, unido desde tiempo inmemorial al cultivo del nogal.


Foto 8. Cultivo de nogueras en Nerpio, todo un ejemplo de agrosistema.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Pino de la Manresa

En la que llamaban finca de La Manresa encontramos hoy un pino piñonero o doncel, Pinus pinea, que adquirió el nombre de la propietaria del lugar; es decir, la denominación del árbol está clasificada como un antropónimo.

Foto 1. Pino de la Manresa

Este piñonero de casi veintiún metros de altura (como un edificio de seis pisos), que pertenece a la pedanía murciana de El Raal tiene la peculiaridad de ser el único en toda la Región Murcia que ha servido como línea divisoria entre dos reinos, el de Castilla y el de Aragón, y es que según la tradición hubo un pino en este mismo lugar que sirvió de mojón y éste, más joven, realiza un efecto similar ya que se le tiene por el límite entre Murcia y Orihuela, siendo muchas veces utilizado como punto de referencia para volver a trazar los bancales tras las riadas del río Segura. Es en este lugar donde finaliza la Acequia Vieja de El Raal, vertiendo sus aguas al río y donde, según se constata por la Junta de Hacendados, estaba la noria de la Manresa, por todo lo cual se han venido celebrando junto a él diversas actividades festivas.

Foto 2. Perspectiva del tronco y la copa.

Aunque en este momento no hay viviendas alrededor del pino, éstas existieron anteriormente, es por ello que presenta una fuerte poda de realce (Foto 3) para que la copa se formase lo más elevada posible y dejase pasar la luz a las casas. Probablemente fue plantado hace unos ciento treinta años para aprovechar sus piñones, muy apreciados para las comidas huertanas, así como para los dulces navideños.

Foto 3. Tocones de poda de antiguas ramas principales.

El pino está inclinado hacia el noroeste (Foto 4), debido a la rotura hace varias décadas de raíces en dicha dirección, posiblemente por algún tipo de manejo humano del entorno que resultó inadecuado para el árbol, e incluso le provocó una herida en la base del tronco que no ha sido del todo cerrada (Foto 5).

Foto 4. Raíces de reacción a tensión que intentan corregir la inclinación del
tronco hacía el lado contrario a la presencia de éstas.

Foto 5.  Herida en base del tronco hacia el lado noroeste,
dirección en que está inclinado éste.

Por lo demás, el árbol sufre agresiones constantes, algunas que simplemente provocan un mal efecto estético sobre la corteza (Foto 6) y otras que le generan grandes heridas que alcanzan la parte viva del leño (Foto 7), mermando su estado de conservación.

Foto 6. Incisiones sobre la corteza que, si bien no afectan a la parte viva del árbol,
lo deprecian estéticamente.

Foto 7.  Herida de dimensiones considerables que afecta a la parte viva
del leño en el fuste y que el pino no ha podido cerrar.

Finalmente, recomendamos que al depositar enseres de cualquier índole bajo la copa (Foto 8) se tenga especial cuidado en no dañar el tronco ni las raíces de tensión (Foto 4) que están impidiendo un posible desplome del pino hacia el noroeste, la lesión de éstas por rodamiento sobre ellas de maquinaria o con cualquier otro tipo de manejo tendría consecuencias casi seguro letales para el árbol que, a buen seguro, no podría sostenerse en pie. No es tampoco recomendable seguir realzándolo, podándolo para que la copa se forme a más altura pues el centro de gravedad estará más alto y la palanca que realiza el viento será más fuerte.


Foto 8.  Vista general del árbol y el uso que se le da para depositar enseres bajo su copa (tuberías).

FICHA BÁSICA


Especie
Pinus pinea
Nombre común
Pino piñonero, pino doncel
Nombre propio
Pino de la Manresa
Término municipal
Murcia
Provincia
Murcia
Altitud
 27 msnm
Perímetro
 3,55 m
Altura
20,50 m
Superficie de Copa
225  m2
Edad aproximada
130 años
Estado de conservación
Regular
Amenazas
Estatus legal
--
Plan de actuación definido
No